AGUAS OCEÁNICAS
Para poder explicar el concepto “Agua oceánica” es necesario mencionar cual es su origen.
El verdadero origen del agua oceánica aun es un misterio para los científicos, sin embargo existen distintas teorías, una de ellas y la más creíble es que, en su mayor parte, haya sido liberada en forma de vapor por las formas en formación, a medida que la superficie terrestre se enfriaba, constituyendo así el mayor componente del planeta.
Cuando la superficie de la Tierra se enfrió, el vapor condensado cayo en forma de lluvia y forma de charcos y lagos que, al ir extendiéndose y uniéndose, dieron origen a los primeros océanos.
Por todo lo anterior se puede concluir que el agua que existe en este planeta, en su mayoría se halla concentrada en los océanos, y el menor porcentaje se encuentra en lagos, ríos, casquetes glaciares, en cavidades y en los poros de las rocas
Al conjunto del agua presente encima, en y dentro de la tierra se le denomina “Hidrosfera”, sin embargo a la que se encuentra mas alejada de la tierra se le denomina “Agua Oceánica”.
DISTRIBUCION DE LOS OCÉANOS
El conjunto de masas acuosas se distribuye de manera desigual. El hemisferio norte contiene la mayor parte de las tierras; sin embargo, los mares ocupan el 60.7% de la superficie. En el hemisferio sur la proporción de agua es del 81% aproximadamente, pues las únicas tierras existentes es Austria, Nueva Zelanda, Islas del Pacifico, Sur de África y de América y el continente Antártico.
LAS AGUAS CONTINENTALES
Las aguas continentales son aquellas que se localizan en los continentes y que han perdido su salinidad mediante evaporación, pues al pasar al estado gaseoso de ellas se desprende cualquier sustancia sólida, purificándose de manera natural. Por esta cualidad también se les llama aguas dulces, además de ser potables y tener un sabor dulce para el ser humano quien las distingue de las aguas oceánicas a las que denomina por la misma razón, aguas saladas.
TIPOS DE AGUAS CONTINENTALES
RIOS
Son corrientes que fluyen en los continentes, de las partes altas hacia las bajas. Por ello el relieve es el factor que más determina todas las características, desde los pequeños arroyos que carecen de nombre, hasta los ríos más grandes del planeta como el Amazonas o el Congo.
La cuenca del rió es la región, delimitada por montañas o elevaciones, que capta aguas para alimentar las corrientes. La parte mas elevada de la cuenca es el parteaguas o divisoria, donde el agua de las lluvias se bifurca entre una cuenca y otra. El relieve determina también el tamaño y la forma de la cuenca, los cuales fijan la cantidad de agua que recibe un río, es decir, el caudal; obviamente, mientras más grande es la cuenca, mayor es el caudal de un río.
El caudal varia su velocidad y su fuerza a lo largo del centro del cauce o río. Esas variaciones se denominan gasto y se calculan dividiendo el volumen de agua entre la longitud del tramo que recorre el río. Para ello se requiere el cálculo preciso por que el agua de un río escurre con mayor rapidez en su parte central superior, mientras en el fondo y en las orillas lo hace con lentitud.
El gasto de un río influye en la cantidad de material sólido que puede arrastrar y muestra la potencialidad de la corriente para obtener electricidad de ella.
El caudal de un río varía a lo largo del año. Cuando es mínimo se denomina estiaje, el cual se presenta poco antes del tiempo de lluvias u otra fuente de alimentación. Durante este fenómeno, algunos ríos ubicados en zonas áridas o semiáridas pueden secarse, pues el agua que los alimenta es escasa.
Estos ríos se conocen como intermitentes por que parte del año no tienen agua y en su lecho, ocasionalmente se establecen viviendas temporales que en las crecidas son arrastradas por las corrientes. Ello también puede afectar los cultivos de las orillas o el ganado que se lleve a pastar en esas regiones.
Si el río desaparece durante el estiaje y vuelve con mayor fuerza en una crecida, puede encontrar una nueva ruta o cauce, esto afecta poblados, tierras árabes y, en casos extremos, las fronteras entre dos países.
El relieve también determina la edad del río, que se conoce por la fuerza o ímpetu de la corriente. En zonas montañosas de relieve escarpado, los ríos son jóvenes, su torrente escurre con fuerza y, a lo largo de su cauce, abre cañones profundos de paredes verticales. Las corrientes de estos ríos son útiles para la generación de electricidad, mas no para navegar o cultivar en sus márgenes.
En lugares de relieve suave, con elevaciones medianas y erosionadas, los ríos son mas duros; se caracterizan por ser más anchos y profundos, escurrir con mayor lentitud y abrir lechos anchos a lo largo de su cauce, con valles cultivables. Sus aguas son propicias para la navegación de pequeñas y medianas embarcaciones.
En los sitios más planos, donde el relieve está muy desgastado, se encuentran ríos viejos, de gran caudal, poca velocidad y mayor profundidad que los ríos modernos. Estos ríos forman curvan al final de su cauce, denominadas meandros, que pueden ahorcarse y formar lagos de herraduras. Son mas útiles para navegar y cultivar.
Para conocer la edad y las características de los ríos, se calcula su perfil longitudinal, el cual es la línea curva que demarca la altura promedio de los desniveles del río y el nivel de base o línea horizontal imaginaria. Esta última se traza a partir de la desembocadura del río, es decir, del punto más bajo de su cauce, donde termina para vaciar sus aguas en un lago, mar u océano.
LAGOS
Son parte del drenaje continental. El agua en su camino rumbo al mar, o al fondo interior de una vertiente, puede detenerse ante diversos obstáculos y forman los cuerpos de agua que adquieren características vitales como movimientos y función natural.
En los lagos se desarrolla mas vida vegetal y animal que en los ríos. Esto se debe a la tranquilidad de sus aguas.
Los movimientos del agua lacustre son semejantes a los de los océanos, pues el viento produce oleaje en los lagos más grandes. También hay mareas que se deben a la atracción de la luna y el sol, llamadas seiches. En los lagos circulan corrientes hacia la desembocadura, que pueden ser superficiales o subterráneas cuando el agua escapa por alguna grieta o falla inferior.
Los lagos regulan tanto la temperatura de su zona circudante al funcionar como termostatos como los ríos que surgen de ellos. Igualmente humedecen la atmósfera que influye en la cantidad de lluvias. Asimismo, en los lagos se depositan minerales inorgánicos y orgánicos.
El hombre ha aprovechado los lagos para comunicarse, cultivar, recrearse y mantenerlos como fuentes permanentes de agua. Por ello se han creado lagos artificiales.
Los lagos se alimentan del los ríos, por medio de lluvias, deshielos y emanaciones subterráneas. Sin embargo, en los lagos las fluctuaciones se presentan a mediano y a largo plazos, por lo que su nivel aumenta o decrece en años, de acuerdo con la alimentación recibida y el ritmo con que emana el agua. Si pierde agua a mayor velocidad que la ganancia, el lago tiende a salarse y a disminuir su nivel, llegando en ciertos casos a secarse.
Las razones de la desecación lacustre son las que se explican a continuación.
Levantamiento del nivel continental
Cuando se levanta el nivel continental, el agua escurre rápidamente y abandona el lago.
Deforestación
Otras de las causas por las cuales los lagos pierden agua es la deforestación, pues al desaparecer los árboles, la humedad que mantienen en ellos y a su alrededor disminuye y con ella, las lluvias. Esto sucede por que la humedad ambiental es como una red que retiene la humedad del viento cuando éste pasa; así, la humedad se acumula y forma nubes que producen lluvias; pero si no hay árboles ni suficiente humedad ambiental, el viento sigue su curso sin producir nubes.
Formación de grietas
Los lagos también pierden agua cuando en su lecho se abren grietas. Esto puede ocurrir por denudación, si el material que allí se encuentra es debil y permita salir el agua, o bien, por movimientos telúricos que rompen las rocas.
Acumulación de sedimentos en su fondo
Algunos lagos se desecan por que en su fondo se acumulan sedimentos arrastrados por los ríos. Ello provoca que el agua se desborde rápidamente hasta encontrar otro cause. Este fenómeno también es ocasionado por la erosión, pues al haber mayor denudación o desgaste del relieve, los ríos acarrean el material y lo depositan en los lagos.
Crecimiento urbano
El crecimiento inmoderado de las ciudades ha generado problemas ecológicos que los lagos. Esto está diezmando los lagos más importantes del mundo, principalmente los cercanos a grandes urbes. Los grandes lagos perjudicados por la contaminación con, entre otros, en Detroit y Búfalo, el lago Salado, ubicado en la ciudad del mismo nombre; la Laguna de Chapala, en Guadalajara; y el Lago de Texcoco, en la ciudad de México.
Vegetación nociva
Otra forma de destrucción de los lagos es la aparición y expansión de flora nociva, que inhibe el desarrollo de otras especies vegetales o animales. Esto puede resolverse si se extrae el lirio para procesarlo y usarlo como abono o forraje, o bien, si se introduce fauna que se alimente con él.
Los lagos son fundamentales en la serie de relaciones de la naturaleza, pues son ricos en flora y fauna. Sin embargo, están siendo dañados por acciones humanas.
AGUAS SUBTERRÁNEAS
Se originan principalmente a partir de la infiltración de agua proveniente de lluvias, ríos, lagos, glaciares y, a niveles profundos, de océanos. Las aguas subterráneas pueden generarse también por actividad volcánica, que despide humedad en el interior de la tierra; o por medio de las aguas fósiles, las aguas quedaron atrapadas en etapas geológicas anteriores entre capas de rocas sedimentarias flexionadas.
El agua subterránea s distribuye por niveles de profundidad y por la función que desempeñan. El agua que queda en la parte superficial es la de aereación, que esta en el contacto con el aire y se divide en agua del suelo, intermedia y capilar.
RELACION DE LAS AGUAS CONTINENTALES CON LA DISTRIBUCIÓN DE
LA POBLACION
Los ríos modifican constantemente el relieve, formando a su paso cañones o llanuras aluviales, pues la erosión y el depósito de sedimentos dan lugar a la formación del suelo. Al mismo tiempo, los ríos proporcionan la humedad necesaria para que en él se desarrolle vegetación y favorecen la vida animal que habita en los diferentes ecosistemas del mundo; por ello, no es de extrañarse que las grandes civilizaciones de la antigüedad se hayan desarrollado en las márgenes de ríos; por ejemplo, la civilización egipcia, establecida a las orillas del Nilo.
Actualmente el suministro de agua sigue siendo de vital importancia para los asentamientos humanos; una muestra de ello es que las zonas desérticas prácticamente aún permanecen deshabitadas.
Por otra parte, el crecimiento constante de la población ocasiona que las ciudades requieran cada ve más abastecimiento de agua; sin embargo, ésta escasea cada vez más y tiene que captarse y transportarse desde lugares cada vez más lejanos, aumentando considerablemente su costo.
Hoy día existe una gran competencia por el uso de agua entre el riego agrícola, que requiere más volumen, la industria y el uso doméstico. Ante esta creciente demanda para todos los usos, se han construido presas en varias lugares del mundo, como la de Hoover, en Estados Unidos de América; la de Assuán, en Egipto, y las de Angostura y Chicoasén, en México.
No obstante, se ha comprobado que el alterar el curso de los ríos conlleva drásticos efectos ecológicos, como la pérdida de fertilidad del suelo; por esta razón, antes de construir nuevas presas se están realizando estudios sobre su posible impacto ambiental.
4. EL CICLO HIDROLÓGICO
Es la circulación de la humedad desde los océanos a la atmósfera y de ahí a los continentes, tanto en su superficie como en el subsuelo. Durante las diferentes etapas de este ciclo, el agua adopta tres estados físicos: es líquida en los océanos, ríos y aguas subterráneas; sólida, en forma de nieve, masas de hielo y glaciares; y gaseosa, como vapor de agua en la atmósfera.
El ciclo hidrológico consta de las siguientes etapas: vaporización, condensación, precipitación, escurrimiento e infiltración, y se origina a partir del calor emitido por los rayos solares que actúa sobre los diferentes estados físicos del agua; es decir, cuando el agua de los océanos, y en menor medida de ríos, lagos y glaciares, se evapora.
El movimiento del aire en la atmósfera se encarga de distribuir la humedad a lo largo de los continentes. Esto ocurre cuando el vapor de agua es transportado a mayor altitud, donde, al descender la temperatura, se enfría y, por tanto, se condensa; es decir pasa a su estado líquido e incluso al sólido formando nubes. Estas son conjuntos de numerosas gotas de agua, nieve o granizo que suben y bajan dentro de la nube y crecen de tamaño en torno a núcleos higroscópicos. A este fenómeno se le conoce como coalescencia.
Las nubes se forman en los lugares donde existe mayor humedad y evaporación atmosférica. Así, cuando las gotas alcanzan cierto tamaño, se vuelven muy pesadas y caen de la nube o se precipitan en forma de lluvia, granizo o nieve.
Al caer a la superficie terrestre, parte del agua escurre y forma arroyos, torrentes y ríos; y otra se infiltra hacia el subsuelo alimentando ríos y depósitos de agua subterráneos. El agua que escurre alimenta otros ríos o lagos, o bien regresa al mar.
Para poder explicar el concepto “Agua oceánica” es necesario mencionar cual es su origen.
El verdadero origen del agua oceánica aun es un misterio para los científicos, sin embargo existen distintas teorías, una de ellas y la más creíble es que, en su mayor parte, haya sido liberada en forma de vapor por las formas en formación, a medida que la superficie terrestre se enfriaba, constituyendo así el mayor componente del planeta.
Cuando la superficie de la Tierra se enfrió, el vapor condensado cayo en forma de lluvia y forma de charcos y lagos que, al ir extendiéndose y uniéndose, dieron origen a los primeros océanos.
Por todo lo anterior se puede concluir que el agua que existe en este planeta, en su mayoría se halla concentrada en los océanos, y el menor porcentaje se encuentra en lagos, ríos, casquetes glaciares, en cavidades y en los poros de las rocas
Al conjunto del agua presente encima, en y dentro de la tierra se le denomina “Hidrosfera”, sin embargo a la que se encuentra mas alejada de la tierra se le denomina “Agua Oceánica”.
DISTRIBUCION DE LOS OCÉANOS
El conjunto de masas acuosas se distribuye de manera desigual. El hemisferio norte contiene la mayor parte de las tierras; sin embargo, los mares ocupan el 60.7% de la superficie. En el hemisferio sur la proporción de agua es del 81% aproximadamente, pues las únicas tierras existentes es Austria, Nueva Zelanda, Islas del Pacifico, Sur de África y de América y el continente Antártico.
LAS AGUAS CONTINENTALES
Las aguas continentales son aquellas que se localizan en los continentes y que han perdido su salinidad mediante evaporación, pues al pasar al estado gaseoso de ellas se desprende cualquier sustancia sólida, purificándose de manera natural. Por esta cualidad también se les llama aguas dulces, además de ser potables y tener un sabor dulce para el ser humano quien las distingue de las aguas oceánicas a las que denomina por la misma razón, aguas saladas.
TIPOS DE AGUAS CONTINENTALES
RIOS
Son corrientes que fluyen en los continentes, de las partes altas hacia las bajas. Por ello el relieve es el factor que más determina todas las características, desde los pequeños arroyos que carecen de nombre, hasta los ríos más grandes del planeta como el Amazonas o el Congo.
La cuenca del rió es la región, delimitada por montañas o elevaciones, que capta aguas para alimentar las corrientes. La parte mas elevada de la cuenca es el parteaguas o divisoria, donde el agua de las lluvias se bifurca entre una cuenca y otra. El relieve determina también el tamaño y la forma de la cuenca, los cuales fijan la cantidad de agua que recibe un río, es decir, el caudal; obviamente, mientras más grande es la cuenca, mayor es el caudal de un río.
El caudal varia su velocidad y su fuerza a lo largo del centro del cauce o río. Esas variaciones se denominan gasto y se calculan dividiendo el volumen de agua entre la longitud del tramo que recorre el río. Para ello se requiere el cálculo preciso por que el agua de un río escurre con mayor rapidez en su parte central superior, mientras en el fondo y en las orillas lo hace con lentitud.
El gasto de un río influye en la cantidad de material sólido que puede arrastrar y muestra la potencialidad de la corriente para obtener electricidad de ella.
El caudal de un río varía a lo largo del año. Cuando es mínimo se denomina estiaje, el cual se presenta poco antes del tiempo de lluvias u otra fuente de alimentación. Durante este fenómeno, algunos ríos ubicados en zonas áridas o semiáridas pueden secarse, pues el agua que los alimenta es escasa.
Estos ríos se conocen como intermitentes por que parte del año no tienen agua y en su lecho, ocasionalmente se establecen viviendas temporales que en las crecidas son arrastradas por las corrientes. Ello también puede afectar los cultivos de las orillas o el ganado que se lleve a pastar en esas regiones.
Si el río desaparece durante el estiaje y vuelve con mayor fuerza en una crecida, puede encontrar una nueva ruta o cauce, esto afecta poblados, tierras árabes y, en casos extremos, las fronteras entre dos países.
El relieve también determina la edad del río, que se conoce por la fuerza o ímpetu de la corriente. En zonas montañosas de relieve escarpado, los ríos son jóvenes, su torrente escurre con fuerza y, a lo largo de su cauce, abre cañones profundos de paredes verticales. Las corrientes de estos ríos son útiles para la generación de electricidad, mas no para navegar o cultivar en sus márgenes.
En lugares de relieve suave, con elevaciones medianas y erosionadas, los ríos son mas duros; se caracterizan por ser más anchos y profundos, escurrir con mayor lentitud y abrir lechos anchos a lo largo de su cauce, con valles cultivables. Sus aguas son propicias para la navegación de pequeñas y medianas embarcaciones.
En los sitios más planos, donde el relieve está muy desgastado, se encuentran ríos viejos, de gran caudal, poca velocidad y mayor profundidad que los ríos modernos. Estos ríos forman curvan al final de su cauce, denominadas meandros, que pueden ahorcarse y formar lagos de herraduras. Son mas útiles para navegar y cultivar.
Para conocer la edad y las características de los ríos, se calcula su perfil longitudinal, el cual es la línea curva que demarca la altura promedio de los desniveles del río y el nivel de base o línea horizontal imaginaria. Esta última se traza a partir de la desembocadura del río, es decir, del punto más bajo de su cauce, donde termina para vaciar sus aguas en un lago, mar u océano.
LAGOS
Son parte del drenaje continental. El agua en su camino rumbo al mar, o al fondo interior de una vertiente, puede detenerse ante diversos obstáculos y forman los cuerpos de agua que adquieren características vitales como movimientos y función natural.
En los lagos se desarrolla mas vida vegetal y animal que en los ríos. Esto se debe a la tranquilidad de sus aguas.
Los movimientos del agua lacustre son semejantes a los de los océanos, pues el viento produce oleaje en los lagos más grandes. También hay mareas que se deben a la atracción de la luna y el sol, llamadas seiches. En los lagos circulan corrientes hacia la desembocadura, que pueden ser superficiales o subterráneas cuando el agua escapa por alguna grieta o falla inferior.
Los lagos regulan tanto la temperatura de su zona circudante al funcionar como termostatos como los ríos que surgen de ellos. Igualmente humedecen la atmósfera que influye en la cantidad de lluvias. Asimismo, en los lagos se depositan minerales inorgánicos y orgánicos.
El hombre ha aprovechado los lagos para comunicarse, cultivar, recrearse y mantenerlos como fuentes permanentes de agua. Por ello se han creado lagos artificiales.
Los lagos se alimentan del los ríos, por medio de lluvias, deshielos y emanaciones subterráneas. Sin embargo, en los lagos las fluctuaciones se presentan a mediano y a largo plazos, por lo que su nivel aumenta o decrece en años, de acuerdo con la alimentación recibida y el ritmo con que emana el agua. Si pierde agua a mayor velocidad que la ganancia, el lago tiende a salarse y a disminuir su nivel, llegando en ciertos casos a secarse.
Las razones de la desecación lacustre son las que se explican a continuación.
Levantamiento del nivel continental
Cuando se levanta el nivel continental, el agua escurre rápidamente y abandona el lago.
Deforestación
Otras de las causas por las cuales los lagos pierden agua es la deforestación, pues al desaparecer los árboles, la humedad que mantienen en ellos y a su alrededor disminuye y con ella, las lluvias. Esto sucede por que la humedad ambiental es como una red que retiene la humedad del viento cuando éste pasa; así, la humedad se acumula y forma nubes que producen lluvias; pero si no hay árboles ni suficiente humedad ambiental, el viento sigue su curso sin producir nubes.
Formación de grietas
Los lagos también pierden agua cuando en su lecho se abren grietas. Esto puede ocurrir por denudación, si el material que allí se encuentra es debil y permita salir el agua, o bien, por movimientos telúricos que rompen las rocas.
Acumulación de sedimentos en su fondo
Algunos lagos se desecan por que en su fondo se acumulan sedimentos arrastrados por los ríos. Ello provoca que el agua se desborde rápidamente hasta encontrar otro cause. Este fenómeno también es ocasionado por la erosión, pues al haber mayor denudación o desgaste del relieve, los ríos acarrean el material y lo depositan en los lagos.
Crecimiento urbano
El crecimiento inmoderado de las ciudades ha generado problemas ecológicos que los lagos. Esto está diezmando los lagos más importantes del mundo, principalmente los cercanos a grandes urbes. Los grandes lagos perjudicados por la contaminación con, entre otros, en Detroit y Búfalo, el lago Salado, ubicado en la ciudad del mismo nombre; la Laguna de Chapala, en Guadalajara; y el Lago de Texcoco, en la ciudad de México.
Vegetación nociva
Otra forma de destrucción de los lagos es la aparición y expansión de flora nociva, que inhibe el desarrollo de otras especies vegetales o animales. Esto puede resolverse si se extrae el lirio para procesarlo y usarlo como abono o forraje, o bien, si se introduce fauna que se alimente con él.
Los lagos son fundamentales en la serie de relaciones de la naturaleza, pues son ricos en flora y fauna. Sin embargo, están siendo dañados por acciones humanas.
AGUAS SUBTERRÁNEAS
Se originan principalmente a partir de la infiltración de agua proveniente de lluvias, ríos, lagos, glaciares y, a niveles profundos, de océanos. Las aguas subterráneas pueden generarse también por actividad volcánica, que despide humedad en el interior de la tierra; o por medio de las aguas fósiles, las aguas quedaron atrapadas en etapas geológicas anteriores entre capas de rocas sedimentarias flexionadas.
El agua subterránea s distribuye por niveles de profundidad y por la función que desempeñan. El agua que queda en la parte superficial es la de aereación, que esta en el contacto con el aire y se divide en agua del suelo, intermedia y capilar.
RELACION DE LAS AGUAS CONTINENTALES CON LA DISTRIBUCIÓN DE
LA POBLACION
Los ríos modifican constantemente el relieve, formando a su paso cañones o llanuras aluviales, pues la erosión y el depósito de sedimentos dan lugar a la formación del suelo. Al mismo tiempo, los ríos proporcionan la humedad necesaria para que en él se desarrolle vegetación y favorecen la vida animal que habita en los diferentes ecosistemas del mundo; por ello, no es de extrañarse que las grandes civilizaciones de la antigüedad se hayan desarrollado en las márgenes de ríos; por ejemplo, la civilización egipcia, establecida a las orillas del Nilo.
Actualmente el suministro de agua sigue siendo de vital importancia para los asentamientos humanos; una muestra de ello es que las zonas desérticas prácticamente aún permanecen deshabitadas.
Por otra parte, el crecimiento constante de la población ocasiona que las ciudades requieran cada ve más abastecimiento de agua; sin embargo, ésta escasea cada vez más y tiene que captarse y transportarse desde lugares cada vez más lejanos, aumentando considerablemente su costo.
Hoy día existe una gran competencia por el uso de agua entre el riego agrícola, que requiere más volumen, la industria y el uso doméstico. Ante esta creciente demanda para todos los usos, se han construido presas en varias lugares del mundo, como la de Hoover, en Estados Unidos de América; la de Assuán, en Egipto, y las de Angostura y Chicoasén, en México.
No obstante, se ha comprobado que el alterar el curso de los ríos conlleva drásticos efectos ecológicos, como la pérdida de fertilidad del suelo; por esta razón, antes de construir nuevas presas se están realizando estudios sobre su posible impacto ambiental.
4. EL CICLO HIDROLÓGICO
Es la circulación de la humedad desde los océanos a la atmósfera y de ahí a los continentes, tanto en su superficie como en el subsuelo. Durante las diferentes etapas de este ciclo, el agua adopta tres estados físicos: es líquida en los océanos, ríos y aguas subterráneas; sólida, en forma de nieve, masas de hielo y glaciares; y gaseosa, como vapor de agua en la atmósfera.
El ciclo hidrológico consta de las siguientes etapas: vaporización, condensación, precipitación, escurrimiento e infiltración, y se origina a partir del calor emitido por los rayos solares que actúa sobre los diferentes estados físicos del agua; es decir, cuando el agua de los océanos, y en menor medida de ríos, lagos y glaciares, se evapora.
El movimiento del aire en la atmósfera se encarga de distribuir la humedad a lo largo de los continentes. Esto ocurre cuando el vapor de agua es transportado a mayor altitud, donde, al descender la temperatura, se enfría y, por tanto, se condensa; es decir pasa a su estado líquido e incluso al sólido formando nubes. Estas son conjuntos de numerosas gotas de agua, nieve o granizo que suben y bajan dentro de la nube y crecen de tamaño en torno a núcleos higroscópicos. A este fenómeno se le conoce como coalescencia.
Las nubes se forman en los lugares donde existe mayor humedad y evaporación atmosférica. Así, cuando las gotas alcanzan cierto tamaño, se vuelven muy pesadas y caen de la nube o se precipitan en forma de lluvia, granizo o nieve.
Al caer a la superficie terrestre, parte del agua escurre y forma arroyos, torrentes y ríos; y otra se infiltra hacia el subsuelo alimentando ríos y depósitos de agua subterráneos. El agua que escurre alimenta otros ríos o lagos, o bien regresa al mar.